Mi perro no quiere comer su comida pero sí la mía: causas y soluciones

Si tu perro ignora su plato de comida pero te mira con ansias cada vez que comes, es normal preguntarse: ¿por qué mi perro no quiere comer su comida pero sí la mía?

Este comportamiento es muy común y puede deberse a múltiples razones, desde hábitos adquiridos hasta problemas de salud. La buena noticia es que tiene solución. En este artículo, analizaremos las posibles causas y te daremos estrategias efectivas para que tu perro vuelva a disfrutar su alimento.

1. Su comida no le resulta atractiva

Los perros tienen un olfato altamente desarrollado y pueden detectar incluso los ingredientes más sutiles en su alimento. Si su comida no tiene un aroma o sabor suficientemente atractivo, podría simplemente ignorarla y esperar algo mejor: tu comida.

Solución:

• Añade un poco de caldo de pollo o carne (sin sal ni condimentos) para intensificar el aroma.
• Prueba diferentes marcas o tipos de alimentos para ver cuál le gusta más.
• Mezcla su comida con pequeños trozos de pollo cocido o zanahoria rallada para hacerla más apetitosa.

2. Ha desarrollado el hábito de comer comida humana

Si tu perro ha recibido comida de la mesa con frecuencia, es probable que ahora la prefiera sobre su propio alimento. Esto ocurre porque los perros aprenden por asociación: si cada vez que comes le das un bocado, él entenderá que esperar por tu comida es mejor que comer la suya.

Solución:

• Deja de darle bocados de tu comida, incluso si insiste.
• Mantén un horario fijo para sus comidas y no cedas si se niega a comer.
• Si te observa mientras comes, ignóralo para evitar reforzar el comportamiento.
• Usa premios saludables (como trozos de zanahoria o manzana) solo como refuerzo positivo y no como sustituto de su comida.

3. Problemas de salud

Si tu perro ha dejado de comer su alimento de repente pero sigue mostrando interés en la comida humana, podría haber un problema de salud subyacente.

Algunas enfermedades pueden hacer que los perros pierdan el interés en su comida regular pero sigan mostrando apetito por otros alimentos más sabrosos.

Señales de alerta:

• Pérdida de peso repentina.
• Letargo o falta de energía.
• Mal aliento o dificultad para masticar (puede indicar problemas dentales).Vómitos o diarrea frecuentes.

Solución:

• Si sospechas un problema de salud, acude al veterinario lo antes posible.
• Asegúrate de que sus dientes estén en buen estado, ya que problemas dentales pueden dificultar la masticación.
• Si tiene problemas digestivos, consulta sobre dietas blandas o hipoalergénicas.

4. Su comida está en mal estado

Los perros tienen un olfato 40 veces más potente que el nuestro y pueden detectar si su comida ha perdido frescura o está rancia.

Solución:

• Guarda el alimento seco en un recipiente hermético para evitar que pierda su aroma.
• Si usas alimento húmedo, refrigéralo y no lo dejes mucho tiempo en el plato.
• Revisa la fecha de caducidad de su comida y cambia de marca si notas que no la come.
• Si usa croquetas, prueba con una bolsa más pequeña para mantener la frescura.

5. Estrés o ansiedad

Un perro estresado puede perder el interés por su comida habitual, pero seguir mostrando interés por la comida humana porque la asocia con confort y seguridad.

Causas comunes de estrés en perros:

• Cambios en el entorno (mudanza, llegada de un nuevo miembro a la familia).
• Ruidos fuertes (tormentas, fuegos artificiales).
• Ansiedad por separación cuando se queda solo.
• Falta de ejercicio o estimulación mental.

Solución:

• Mantén una rutina estable de alimentación y paseos.
• Asegura que tenga un lugar tranquilo para comer sin distracciones.
• Usa juguetes interactivos para que asocie la comida con una experiencia positiva.

6. Falta de hambre o sobrealimentación

Si le das premios o snacks a lo largo del día, es posible que no tenga hambre cuando llega la hora de su comida.

Solución:

• Reduce la cantidad de snacks o golosinas entre comidas.
• Asegúrate de que haga suficiente ejercicio antes de comer.
• Respeta sus horarios de alimentación y no ofrezcas otras opciones si no come de inmediato.

• Establece una rutina: Dale de comer siempre a la misma hora y en el mismo lugar.
• No cedas a su «chantaje»: Si sabe que si no come su comida recibirá la tuya, seguirá rechazando su alimento.
• Haz su comida más atractiva: Usa caldo de pollo, comida húmeda o ingredientes naturales en pequeñas cantidades.
• Utiliza refuerzo positivo: Premia cuando coma su comida sin problemas.
• Consulta con un veterinario: Si el problema persiste, podría haber una causa médica que deba tratarse.