Si tu gato estornuda con frecuencia, es normal que te preguntes si es algo preocupante. En este artículo, te explicaremos las principales causas de los estornudos en gatos, cuándo deberías preocuparte y qué hacer si tu gato no deja de estornudar.
¿Es normal que los gatos estornuden?
Sí, los gatos pueden estornudar ocasionalmente, al igual que los humanos. Un simple estornudo puede deberse al polvo, olores fuertes o incluso a un pelo que les haya irritado la nariz. Sin embargo, si los estornudos son constantes o van acompañados de otros síntomas, es importante prestar atención.
Causas comunes de los estornudos en gatos
1- Alergias
Algunos gatos pueden ser alérgicos al polvo, polen, perfumes o productos de limpieza. Si notas que tu gato estornuda más en ciertas épocas del año o después de limpiar, puede ser una reacción alérgica.
2- Infecciones respiratorias
Las infecciones virales, bacterianas o fúngicas pueden causar estornudos frecuentes. Entre las más comunes están:
- Herpesvirus felino
- Calicivirus felino
- Rinitis bacteriana
Si tu gato estornuda mucho y tiene mocos, ojos llorosos o fiebre, podría tratarse de una infección.
3- Cuerpos extraños en la nariz
Un pequeño objeto, como una brizna de hierba o una partícula de arena, puede quedar atrapado en la nariz de tu gato y provocar estornudos repetitivos hasta que lo expulse.
4- Irritantes ambientales
El humo del cigarro, aerosoles, velas aromáticas o productos químicos pueden irritar la nariz de tu gato y hacer que estornude constantemente.
5- Problemas dentales
Las infecciones en los dientes o encías pueden afectar los senos nasales y provocar estornudos frecuentes. Si tu gato babea o tiene mal aliento, una visita al veterinario podría ser necesaria.
6- Asma felina
Si los estornudos van acompañados de dificultad para respirar o sibilancias, tu gato podría tener asma, lo cual requiere atención veterinaria.
¿Cuándo preocuparse?
Si tu gato estornuda pero come bien y está activo, probablemente no sea grave. Sin embargo, debes consultar al veterinario si presenta:
- Estornudos constantes durante varios días
- Secreción nasal espesa o amarillenta
- Ojos llorosos o inflamados
- Dificultad para respirar
- Pérdida de apetito o letargo
¿Qué hacer si mi gato estornuda mucho?
- Mantén su ambiente limpio: Aspira con frecuencia y evita el uso de productos de limpieza con olores fuertes.
- Humidifica el aire: Si el ambiente es seco, un humidificador puede ayudar a evitar la irritación nasal.
- Evita el humo y los químicos: No fumes cerca de tu gato y limita el uso de aerosoles o incienso en casa.
- Revisa su salud dental: Un chequeo dental periódico ayudará a evitar problemas que puedan causar estornudos.
- Consulta al veterinario: Si los estornudos son persistentes o se acompañan de otros síntomas, una consulta profesional es clave para descartar enfermedades.
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