Las garrapatas son parásitos comunes que afectan a los perros y, aunque muchos piensan que si un perro no sale al exterior no corre el riesgo de tenerlas, la realidad es que esto no es necesariamente cierto. En este artículo, explicaremos cómo es posible que un perro que no tiene contacto con la calle pueda ser infestado por garrapatas, y qué medidas tomar para evitarlo.
1- ¿Cómo llegan las garrapatas a mi perro si no sale a la calle?
Aunque pueda parecer sorprendente, las garrapatas pueden llegar a tu perro de diversas maneras, incluso si no tiene acceso directo al exterior. A continuación, te contamos algunas de las formas más comunes en las que esto puede suceder:
a) A través de otros animales:
Una de las maneras más frecuentes de que tu perro termine con garrapatas es por contacto con otros animales que sí salen al exterior. Si tienes un gato, otro perro o incluso un roedor que va y viene del jardín o la calle, es probable que traigan consigo garrapatas que se adhieren a su pelaje. A través del contacto cercano, como una caricia o un abrazo, las garrapatas pueden saltar de un animal a otro sin que te des cuenta.
b) A través de la ropa o los zapatos:
Las garrapatas son parásitos que pueden adherirse fácilmente a la ropa o los zapatos. Si has estado caminando por un parque, el bosque o cualquier otro lugar donde haya garrapatas, es posible que sin saberlo las hayas transportado hasta tu hogar. Estas pequeñas criaturas pueden pasar desapercibidas durante largo tiempo, por lo que al entrar a tu casa, pueden transferirse a tu perro sin que tú lo notes
c) En el jardín o áreas cercanas:
Aunque tu perro no salga de casa, si tiene acceso a un jardín o una terraza donde las garrapatas pueden estar presentes, aún corre el riesgo de infestarse. Las garrapatas pueden estar ocultas en la vegetación, especialmente en áreas donde hay maleza, arbustos y césped alto. Si tu perro pasa mucho tiempo en el jardín, estas áreas pueden ser un terreno ideal para que las garrapatas se alimenten de él.
d) Por contacto con otros perros:
Si tu perro tiene contacto con otros perros, ya sea en el vecindario o en visitas a la veterinaria, es posible que los perros que salen al exterior puedan traer garrapatas a su hogar. Las garrapatas pueden transferirse fácilmente entre perros al jugar juntos o simplemente por el contacto físico, como el roce en las patas o el pelaje.
2- ¿Qué hacer si mi perro tiene garrapatas?
Si descubres que tu perro tiene garrapatas, es importante actuar con rapidez para evitar que se le transmitan enfermedades graves. Las garrapatas pueden ser portadoras de enfermedades como la borreliosis o la anaplasmosis, que pueden afectar seriamente la salud de tu mascota. Aquí te explicamos cómo retirarlas correctamente:
a) Cómo quitarle las garrapatas a mi perro:
Para eliminar las garrapatas de manera efectiva, es crucial que utilices las herramientas adecuadas, como pinzas especializadas o un removedor de garrapatas. Estas herramientas están diseñadas para extraer el parásito de forma segura, sin dejar partes de la cabeza de la garrapata dentro de la piel, lo cual podría provocar una infección. Asegúrate de hacerlo con cuidado, tirando de la garrapata con un movimiento suave y constante, sin retorcerla ni presionarla.
b) Tratamiento para las pulgas y garrapatas:
Una vez que hayas eliminado las garrapatas visibles, es recomendable que sigas un tratamiento preventivo regular para mantener a tu perro libre de pulgas y garrapatas. Existen diversos productos disponibles en el mercado, como pipetas, pastillas y collares antiparasitarios. Estos tratamientos pueden ayudar a prevenir futuras infestaciones y asegurar que tu perro esté protegido. Es importante que consultes con tu veterinario sobre qué producto es el más adecuado para tu perro, ya que cada raza y tamaño de perro puede requerir un tipo específico de tratamiento.
3- ¿Cómo evitar que mi perro tenga garrapatas?
Prevenir una infestación de garrapatas es mucho más fácil que tratarla una vez que ha ocurrido. A continuación te damos algunas recomendaciones clave para evitar que tu perro se vea afectado por estos parásitos:
- Usar productos preventivos regularmente: Existen una gran variedad de productos antiparasitarios en el mercado, como pipetas, pastillas y collares, que puedes utilizar de forma regular para proteger a tu perro. Estos productos suelen funcionar durante semanas o meses, dependiendo del tipo, y ayudan a mantener a tu perro libre de garrapatas.
- Revisar el pelaje y las orejas de tu perro: Asegúrate de revisar a tu perro con regularidad, especialmente después de pasar tiempo en el jardín o en contacto con otros animales. Las garrapatas suelen alojarse en áreas como las orejas, el cuello, las patas y entre los dedos de los pies. Revisa bien el pelaje de tu perro, prestando atención a cualquier bulto o nódulo que pueda indicar la presencia de una garrapata.
- Mantener las áreas exteriores libres de parásitos: Si tienes un jardín, es importante que mantengas las áreas de juego de tu perro libres de maleza y césped alto, donde las garrapatas pueden esconderse. Considera el uso de repelentes naturales o productos específicos para el control de parásitos en el jardín.
- Consultar con tu veterinario sobre el mejor tratamiento: En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento más fuerte o específico, especialmente si vives en un área propensa a infestaciones de garrapatas. Tu veterinario puede recomendarte un tratamiento adecuado y guiarte sobre cómo proteger mejor a tu perro.
4- Garrapatas en las orejas de los perros
Las orejas de los perros son una zona especialmente atractiva para las garrapatas debido a su humedad y temperatura. Si notas que tu perro se rasca mucho las orejas o tiene irritación en esa zona, revisa cuidadosamente por si hay garrapatas. Esta área puede ser más difícil de revisar debido a las pliegues y los pelos, por lo que es importante ser minucioso al hacer la inspección.
¿Qué pasa si mi perro tiene muchas garrapatas?
Si descubres que tu perro tiene muchas garrapatas, es fundamental que tomes medidas lo antes posible. Una infestación severa de garrapatas puede causar anemia en el perro, ya que estos parásitos se alimentan de su sangre. Además, las garrapatas son vectores de diversas enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme y la babesiosis, por lo que es importante tratar la infestación de inmediato. Si encuentras muchas garrapatas, lo mejor es que consultes con tu veterinario para que te recomiende el tratamiento adecuado.
